Parador de Olite (Navarra)

Hemos pasado unos días  en Olite (Navarra). 
Si no lo conocéis, os lo recomendamos para una escapada de fin de semana.

Porque es un precioso pueblo amurallado con un castillo que parece sacado de un cuento de hadas, perfectamente restaurado con sus colmenas en forma de pico.

Aprovechamos para visitar el Parador, un precioso castillo- Palacio del S XV que por su decoración te hace sentir que estas en pleno medioevo.






Pedimos el menú para celiacos, que como ya sabéis esta asesorado por FACE. A mí personalmente me parece algo decepcionante, por uno decir una tomadura de pelo, es carísimo  32 €, y los platos no son nada elaborados, en este caso era  parrillada de pescados a la plancha y escalopines a la plancha con champiñones, también a la plancha.  Sinceramente, esto lo podemos comer en cualquier sitio, a un precio más sin tener que ir a un restaurante con acuerdo con FACE.

Lo único que le diferencia a otro restaurante, es que hay cerveza y pan sin gluten; el pan nos lo pusieron horneado y con aceite estaba realmente rico.

Mientras esperábamos a que nos sirviesen los platos a la plancha que pedimos, nos trajeron un aperitivo, para los no celiacos salmorejo y para nosotros un aperitivo sin gluten, ver foto, un poco de queso, con un tomate y atún, con una presentación fantástica. ¡Fue un detallazo! Aunque indirectamente en el precio te lo cobraban.

Los platos como veis en las fotografías, estaban realmente exquisitos, pero con lo que cuestan más les vale…

El único fallo que vi fue en el postre, aunque había amplia variedad sin gluten en la carta de postres, nos pedimos algo sencillito unos helados; nos dijeron que podían ponérnoslo sin galleta, cuando nos los trajeron dudamos en comerlo porque venía decorado con trocitos de almendras, preguntamos a la camarera, si eran sin gluten, a la cual le sorprendió nuestra pregunta, fue a consultarlo a la cocina y al volver, nos dijo que ante la duda no lo comiésemos.

No hubo mayor problema, nos trajeron otro helado nuevo, sin decorar con almendras.

Pero me sorprendió que no estuviesen seguros de si lo podemos comer o no. En otros paradores que hemos estado, he comido siempre con  mucha confianza, porque se nota cuando están bien informados sobre nuestra problemática. Pero bueno, hay que entender que es complicado controlarlo todo,

Al margen de este pequeño incidente, que estoy seguro que el encargado de la cocina, ya se habrá informado de si podemos o no comer las almendras. El Parador de Olite es un sitio maravilloso, muy recomendable para pasar una velada fantástica en un entorno de fabula.

Eso sí, hay que ir concienciado a que te va a salir por una pasta y que es un capricho. Pero se paga la calidad, la confianza y el entorno en el que está ubicado el parador.